Después de casi 30 años de investigaciones, de pruebas e hipótesis descartadas, se ha hecho realidad la visión de una respuesta en frecuencia libre de vibraciones naturales. El resultado no solo es uno de los productos más exquisitos que jamás se hayan lanzado al mercado de los altavoces, sino también una obra maestra de alta precisión mecánica. El factor determinante del transductor Manger®- ha sido la ruptura con el principio de los transductores convencionales que databa de hacía más de 75 años y, por consiguiente, la superación de los movimientos de pistón con sus oscilaciones defectuosas.
En vez de ello, Josef W. Manger ha apostado por el principio de ejes flexibles que, a partir de una membrana de placa, se desplazan hacia afuera como las ondas que se producen al arrojar una piedra al agua. La rigidez de esta delgada placa va aumentando desde el interior hacia el exterior, de forma análoga a lo que ocurre en la membrana basilar del oído. Las frecuencias agudas se atenúan con rapidez en el interior de la membrana, mientras que las ondas largas (frecuencias graves) se desplazan concéntricamente hasta el borde del amortiguador, impidiendo que en éste se produzcan reflexiones. El transductor Manger®- domina, por tanto, en su superficie, el rango completo de reproducción de los 80 a los 35000 Hz y se aproxima, además, al ideal de la fuente puntual de sonido. De esta forma se evita la división tradicional entre las vías para los diversos rangos de frecuencia (agudos, medios y graves). La superficie activa de la placa flexible, de 19 cm de diámetro, se va reduciendo según aumenta la frecuencia y es, por tanto muy pequeña en relación con la frecuencia de onda emitida. La capacidad mostrada por el transductor Manger®- de alcanzar el extraordinariamente rápido tiempo de subida de 13 µs a pesar de operar en el amplio rango que va de 80 Hz a 35 kHz y tener un grado de eficiencia de 91 dB 1W/1m, se debe a la incorporación de numerosos detalles constructivos altamente sofisticados. Todos los transductores Manger se elaboran bien manualmente o bien con máquinas especiales y con arreglo a estrictas normas de calidad. Se trata de un trabajo más parecido al de relojería que al de la producción en serie de altavoces al uso.
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Altavoz de banda ancha 20 cm con membrana Material de alta calidad. El altavoz incorpora un sistema de imanes de neodimio.
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